El M5 MacBook Pro esconde una mejora clave: un SSD es un 211% más rápido en lectura que el del M4

Aunque los cambios estéticos en el nuevo MacBook Pro con el chip M5 son mínimos, las mejoras internas sí que son relevantes. Una reciente comparativa ha revelado que la memoria SSD del nuevo portátil es mucho más rápida que la de la generación anterior, el MacBook Pro con el M4. Las pruebas de velocidad muestran una diferencia asombrosa, alcanzando hasta un 211% más de rendimiento en las velocidades de lectura.

La comparativa, realizada por el canal de YouTube Max Tech, utilizó la popular herramienta Blackmagic Speed Test para medir el rendimiento del almacenamiento. Antes de la prueba, un vistazo al interior de ambas máquinas reveló que la disposición interna es muy similar. Tanto el M5 como el M4 utilizan una solución térmica parecida, a saber, un solo ventilador y un disipador de calor, y ambos cuentan con dos chips de memoria NAND para optimizar el rendimiento del SSD.

El M5 supera los 6.000 MB/s tanto en lectura como en escritura

A pesar de las similitudes físicas internas, los resultados del test de velocidad fueron muy diferentes. El MacBook Pro M5 logró superar la barrera de los 6.000 MB/s tanto en lectura como en escritura. En la prueba de lectura secuencial, el M5 alcanzó 6.323 MB/s, una cifra un 211,3% más rápida que los 2.031 MB/s registrados por el MacBook Pro con el M4.

La mejora en la velocidad de escritura también fue notable, aunque no tan extrema. El M5 MacBook Pro registró 6.068 MB/s en escritura, lo que representa una mejora del 84,31% frente a los 3.293 MB/s del modelo M4. Estas cifras sitúan al almacenamiento integrado de Apple a la par de las mejores unidades NVMe PCIe Gen 4 de alto rendimiento que se encuentran habitualmente en ordenadores de sobremesa y portátiles de gama alta.

Aunque Apple no ha detallado las especificaciones exactas que justifican este salto, tal y como sugieren algunos medios especializados, estas velocidades probablemente se deban a que se ha implementado un controlador de SSD actualizado en la placa del M5. De cara al usuario, esta mejora se traduce directamente en una experiencia de uso mucho más ágil. Como te podrás imaginar, las aplicaciones se abrirán más rápido, los archivos pesados se gestionarán con mayor fluidez y el sistema en general se sentirá más rápido. Curiosamente, las mismas pruebas también señalaron que, aunque el M5 puede alcanzar altas temperaturas (hasta 99 °C) bajo carga intensa, se mantiene por debajo del MacBook Pro M4 en las mismas circustancias.

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